¿Y la pasión por servir? Reflexión personal
Desde que recuerdo, en mi formación como médico me he interesado y me he involucrado mucho con los problemas de mis pacientes. No puedo pasar por encima de las situaciones particulares de quienes atiendo, sino que me muevo a ayudarlos en todo lo que esté a mi alcance, así no sea mi labor principal.
Para poner un ejemplo, si necesito una tomografía urgente de mi paciente, puedo tomar con mis propias manos la camilla o la silla de ruedas y mover al paciente hasta la sala de radiología. No me quita nada en mi posición de especialista jefe del servicio, pero si me da mucha satisfacción poder agilizar los procesos y tomar decisiones rápidas. Quizás esto fue un punto que me atrajo del POCUS, la rapidez que me permitía en la toma de decisiones. Al final es lo mismo en todos los casos, ayudar a que tu paciente esté mejor.
Una vez, tuve una paciente que estaba amamantando y que se encontraba hospitalizada por una infección urinaria. Esta paciente tenía todo el deseo de seguir su lactancia aún hospitalizada, así que personalmente contacté a nuestro grupo de lactancia para asegurarme que tuviera todas las opciones posibles para continuar su lactancia sin problemas. La paciente finalmente puedo extraerse y dar leche materna a su bebé de una semana de nacido. El impacto de esto es invaluable y quizas imperceptible en el momento, pero será evidente con los años.
A esto me refiero con la pasión por servir, no quiero posar de perfecto, pero creo que a todos los médicos, a todos los especialistas nos debería mover un fuego interior: ser respuesta a nuestros pacientes. A veces nos invade una "inercia" que realmente no se de donde sale! La inercia de esperar a que los problemas se resuelvan solos, a que la comunicación con otras personas o servicios se de espontaneamente, a que los estudios solicitados se tomen lentamente... en fin, cualquier cantidad de situaciones que podemos ver a diario, pero que NOSOTROS PODEMOS CAMBIAR A DIARIO.
Las dinámicas en un hospital son variables, y dependen de muchas cosas. Claro que quisieramos un hospital o clínica perfectos, donde todo fluya a la velocidad de la luz y donde no haya problemas o inconvenientes en los procesos. Seamos realistas. Ninguna institucion es así. Se necesita de un personal médico y paramédico comprometido con los procesos, con el flujo de la atención del paciente, y que cada barrera o inconveniente que surja se remueva de manera rápida y eficiente. OJO, no he mencionado quien lo debe remover. EL QUE IDENTIFIQUE EL PROBLEMA Y PUEDA REMOVERLO, QUE LO HAGA! ¿Acaso tenemos una prohibición para ayudar? ¿Acaso estamos imposibilitados para poner nuestra capacidad al servicio del paciente?
Aqui quiero dejar claro, que las indicaciones médicas y las capacidades de cada especialidad son un límite evidente. No hablo de un internista que haga una cirugía, o de un cirujano que maneje una patología no quirúrgica o de otra especialidad quirúrgica, me estoy refiriendo a todo lo que esta dentro de nuestro espectro de atención y que podemos ayudar a que el proceso sea más ágil.
Voy a dar unos ejemplos que vienen a mi mente:
- Gestionar una lectura preliminar de las imágenes para definir conductas
- Trasladar a un paciente a un estudio emergente
- Llamar a laboratorio para buscar un reporte crítico
- Llamar al servicio interconsultante para tomar una decisión conjunta
- Llamar a un familiar para pedir una información relevante al cuadro clínico
- Poner una sábana en la camilla
- Dar información extendida a familiares
- No esperar una interconsulta! si ves un paciente que te compete (sobre todo medicina de emergencias, medicina interna, cirugía) atiéndelo y empieza a resolver su problema
Hace más de 10 años años conocí un ensayo: "La Carta a García". Definitivamente ahí se resume el espíritu de esta reflexión; La iniciativa: es hacer lo que se debe hacer, bien hecho, sin que nadie tenga que ordenarte hacerlo. (ver http://webdelprofesor.ula.ve/economia/smzerpa/lecturasobligatorias/lacartaagarcia.pdf)
Quizás algunos que lean esto no estarán de acuerdo con mi planteamiento, tienen todo el derecho y merecen mi respeto. Pero si algun día un familiar mio (y aquí ponga el familiar suyo también) esta siendo atendido en alguna institución de salud, voy a desear con todas mis fuerzas que haya un médico, una enfermera, un residente, un especialista, un interno, un auxiliar clínico, que mueva lo que sea necesario para que mi familiar tenga la atención ágil, eficiente, de calidad, segura, que todos las personas nos merecemos.
Excelente! Innovar sin perder la esencia del servicio cómo médicos, pero optimizando en tiempo para orientar el diagnóstico. Avanti!!!
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